Comidas

La alimentación infantil es un tema que tiene prioridad para los padres, por eso es muy importante tener en cuenta una serie de factores a la hora de diseñar un menú tanto si los niños comen en casa como si lo hacen en los centros escolares.

Tomar un desayuno en condiciones es primordial para empezar el día con energía y poder afrontar todas las actividades propias de los niños con vitalidad. Un desayuno equilibrado estaría compuesto por una pieza de fruta, entera o en zumo, un vaso de leche y una porción de derivados de harina, preferiblemente galletas o pan (la bollería no sería aconsejable muy a menudo en la dieta de los más pequeños)

La comida del mediodía debe aportar entre un 30% y un 35% del aporte de la energía total diaria y debe seguir las siguientes pautas:

  • Primer plato. Compuesto por legumbres, verduras, arroz o pasta.
  • Segundo plato. Debe aportar proteínas a la dieta procedentes de carne, pescado y huevos. Este plato se puede acompañar de una pequeña guarnición en la que se debe dar prioridad a las ensaladas, aunque se puede variar teniendo en cuenta la composición del primer plato.
  • Postre. La fruta debe ser principalmente el postre habitual, aunque se puede alternar algún día con lácteos (esto debe tenerse en cuenta a la hora de merendar y así el día hemos comido yogurt o leche de postre debemos merendar alguna pieza de fruta).

Si los niños comen en el colegio o en la escuela infantil debemos saber siempre los menús mensuales o semanales para elaborar las cenas que mejor complementen a lo ingerido fuera de casa.

La cena es igual de importante que la comida y también debe mantener la misma estructura:

  • Primer plato. Tres o cuatro días a la semana será de verdura (en forma de ensalada la mitad de las veces) y el resto se puede componer de sopas, arroz o patatas.
  • Segundo plato. Se tomará huevo una o dos veces a la semana ( preferiblemente en forma de tortilla o revuelto). También tomaremos pescado dos días, y tres o cuatro días pollo, pavo, ternera o cerdo. Como algo excepcional podemos comer alguna noche fritos o pizza.
  • El postre puede componerse de una pieza de fruta y sobre todo un vaso de leche que vendrá fenomenal para dormir relajados.

Con estas pautas, y para niños que no tienen ningún tipo de alergia, podemos elaborar unos menús adecuados para que los pequeños crezcan sanos.

Mención aparte merecen los menús que deben elaborarse para los niños que sufren alguna alergia o intolerancia a algún tipo de alimento. Para estos casos es muy importante tener en cuenta cuales son los alimentos prohibidos para suprimirlos de la dieta.

Además de estos consejos que tienen que ver con las comidas, es importante llevar una vida saludable para no tener ninguna molestia digestiva, así no debemos dejar que los niños pasen mucho tiempo sentados delante de la tele o el ordenador, es recomendable que hagan algún tipo de ejercicio físico y es necesario que beban líquidos (preferiblemente agua) para regular el tránsito intestinal.

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