Menuda sorpresa me he llevado hoy a al llegar a la calle San Jorge de Pozuelo y ver el colegio Alarcón. Hace un año aproximadamente lo visité y hoy creía que me había equivocado de calle porque lo que estaba viendo poco tenía que ver con lo que recordaba. El aspecto del colegio ha cambiado por completo tanto por fuera como por dentro.

El exterior se ha forrado con placas de color blanco y ahora tiene un nuevo aspecto mucho más moderno, además los patios también se están reformando aunque al haber ahora clases se está ralentizando un poco la obra en ellos. El interior también está totalmente remodelado y da gusto entrar en él porque la luminosidad invade todo el espacio. Los pasillos han cambiado sus paredes de ladrillo por cristales, las clases son visibles desde fuera y las zonas comunes (laboratorios, salas polivalentes, gimnasio, comedores…) también han sido reformadas y convertidas en salas funcionales para dar mucho más juego dependiendo de lo que sea necesario hacer en ellas. Incluso se han reformado los comedores y ahora hay varios repartidos por el colegio en el que comen los niños según su edad para degustar la comida que se hace en el propio colegio con un nuevo equipo de cocina.

Este es el cambio físico en el edificio, pero el centro también está teniendo un cambio considerable en cuanto al proyecto educativo y a la manera de trabajar. Nuevos profesores con formas de trabajar más actuales basadas en la cooperación, nuevas tecnologías, trabajo en grupos…, clases íntegras en inglés en el primer ciclo de infantil que pasan a ser la mitad del periodo lectivo en el segundo ciclo de infantil y primaria, médico en el colegio durante toda la jornada, ordenadores portátiles para que sin dejar de trabajar con los libros “de papel” dominen las nuevas tecnologías. Además, este año se está poniendo en marcha una faceta más social dirigida a los alumnos de cuarto de la ESO y Bachillerato que está teniendo muy buena acogida. Esta acción consiste en acompañar a los mayores de una residencia de Pozuelo durante una tarde, charlando con ellos y ayudando en sus rutinas diarias.

También, intentando facilitar la conciliación a las familias, además de tener un horario muy amplio todos los días antes y después de las clases, el colegio abre sus puertas esos días no lectivos que hay durante el curso y que muchas veces suponen un contratiempo para los padres y madres.

Por todo esto y mucho más os recomiendo hacer una visita al colegio Alarcón de Pozuelo. Estarán encantados de recibiros y de enseñaros el centro y todo lo que se hace en él.

El colegio Alarcón de Pozuelo está en la calle San Jorge 25 de Pozuelo de Alarcón.

Ficha del Colegio Alarcón en colesyguardes