COLEGIO MERCEDARIAS DE ALARCÓN

Entrar en el colegio Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón es entrar en una isla en medio de la vorágine de la gran ciudad. En pleno casco histórico de Madrid, a escasos metros de la Gran Vía se sitúa este pequeño centro que tiene mucho que ofrecer.

En un edificio del siglo XVII se encuentra este cole en el que llevan 118 años dando clases con unas instalaciones que merece la pena visitar. Ahora es un colegio concertado pequeño, de un aula por curso que imparte clases desde segundo ciclo de infantil hasta secundaria. Al estar situado en el centro de la ciudad no tiene grandes patios ni enormes instalaciones deportivas pero estas carencias se suplen perfectamente con un par de terrazas en la parte de arriba del edificio que sirven como patios y con el uso del polideportivo Barceló para las clases de Educación Física. Como decimos, el cole es una isla en medio de la ciudad, en su interior no se oye nada del exterior a pesar de estar a muy poca distancia de la Gran Vía y es curiosa la familiaridad que existe entre alumnos, profesores y personal no docente. Esa familiaridad es literal en muchos casos, pues muchos de los alumnos que estudian en el colegio ahora son hijos, sobrinos o hermanos de antiguos alumnos, dato que sin duda dice mucho a favor del centro.

Los tres cursos de infantil trabajan por proyectos y, como novedad este año, se ha introducido el bilingüismo en infantil y primero de primaria. Tienen un huerto escolar en la azotea del edificio que el curso pasado quedó finalista en un concurso del Ayuntamiento y también este curso han inaugurado su Escuela de Música con niños e incluso padres que forman parte de ella ( la escuela está abierta a niños y mayores de fuera del colegio).

Sin duda gran parte del éxito del colegio Mercedarias de Alarcón está en el equipo humano que lo forma. La dirección y los profesores trabajan a diario para darle a los niños una educación integral que va más allá de los conocimientos curriculares o pedagógicos, que también adquieren. Compañerismo, respeto, empatía y solidaridad son valores que se trabajan en el día a día y que forman parte de esa educación integral que dan a sus alumnos.

Desde el año pasado también organizan los últimos sábados de mes un cuentacuentos al que pueden asistir las familias que lo deseen tanto del colegio como de fuera de él. Os animamos a acercaros con los niños y así además de pasar un buen rato podréis ver el buen ambiente que se respira en este colegio que tiene tanto que ofrecer.

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